Afganistán es un país situado en el corazón del Medio Oriente, por tanto a lo largo de su historia, ha recibido invasiones e influencias culturales de muy diversas latitudes. Basando su producción y consumo interno en frutas y nueces, la religión musulmana hace que su gastronomía sea eminentemente árabe.
En todas las culturas, la comida (y sus ingredientes) ha sido símbolo de diferencia de clases, o inclusive, de inspiraciones religiosas, como en el caso de las prohibiciones alimenticias. En Afganistán, el consumo de aceites se considera fuente de inspiración. Entonces, la comida debe ser grasosa y sencilla, como símbolo de riqueza espiritual. Pero ello no implica que los afganos no tengan una amplia y sorprendente riqueza culinaria.
Ingredientes:
1 kilo de berejenas
250 gr. de cebollas en rodajas
60 ml de salsa de tomate
240 ml de aceite vegetal
3 cucharadas grandes de menta o hierbabuena seca molida
6 dientes de ajo, aplastados
1 litro de yogur natural
2 cucharadas grandes de sal
1 cucharada grande de pimenton picante
1 cucharada grande de cilantro seco molido
Procedimiento:
Cortar las berenjenas en rodajas. Salarlas para que suelten su agua dejándolas 30 minutos. Quitar la sal y agua con un paño.
Calentar el aceite y freirlas; yna vez fritas ponerlas en una caerola.
Precalentar el horno a fuego lento-Freir la cebolla hasta que se doren, añadir la salsa de tomate y cocinar de 3 a 5 minutos. Verter la salsa encima de las rodajas de berenjena y dejar todo en el horno otros 15 minutos.
Mezclar el yogur, el ajo y la menta
Para servir:
Añadir por encima de la berenjena el pimenton y el cilantro. Cubrir con la salsa de yogur. Servir
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Favor de enviarnos su correo electronico (email) de lo contrario no podemos contestar sus dudas.